
Ilustración Mónica Carretero
Agosto siempre fue la promesa de los días de fiesta, cuando niña, mi familia solía alquilar casas en la playa, para pasar las vacaciones. Después de largas mañanas de sol y tardes de río, animábamos la noche relatando historias escalofriantes que con su maravillosa voz nuestra tía improvisaba. Entre la oscuridad de los bambúes jugábamos las...