viernes, 12 de abril de 2013

"El hombrecito verde y su pájaro"




El hombrecito verde de la casa verde del país verde tenía un pájaro.
Era un pájaro verde de verde vuelo. Vivía en una
jaula verde y picoteaba verdes verdes semillas. El
hombrecito verde cultivaba la tierra verde, tocaba
verde música en su flauta y abría la puerta verde de
la jaula para que su pájaro saliera cuando tuviera
ganas.
El pájaro se iba a picotear semillas y volaba verde,
verde, verdemente. Un día en medio de un verde
vuelo, vio unos racimos que le hicieron esponjar las
verdes plumas.
El pájaro picoteó verdemente los racimos y sintió una gran alegría color naranja. Y
voló, y su vuelo fue de otro color. Y cantó, y su canto fue de otro color.
Cuando llegó a la casita verde, el hombrecito verde lo esperaba con verde sonrisa.
–¡Hola, pájaro! –le dijo.
Y lo miró revolotear sobre el sillón verde, la verde pava y el libro verde. Pero en
cada vuelo verde y en cada trino, el pájaro dejaba manchitas amarillas, pequeños
puntos blancos y violetas.
El hombrecito verde vio con asombro cómo el pájaro ponía colores en su sillón verde,
en sus cortinas y en su cafetera.
–¡Oh, no! –dijo verdemente alarmado.
Y miró bien a su pájaro verde y lo encontró un poco lila y un poco verde mar.



–¡Oh, no! –dijo, y con verde apuro buscó pintura
verde y pintó el pico, pintó las patas, pintó las
plumas.
Pero cuando el pájaro cantó, no pudo pintar su canto.
Y cuando el pájaro voló, no pudo pintar su vuelo.
Todo era verdemente inútil.
Y el hombrecito verde dejó en el suelo el pincel
verde y la verde pintura.
Se sentó en la alfombra verde sintiendo un burbujeo por todo el cuerpo. Una
especie de cosquilla azul.
Y se puso a tocarla flauta verde mirando a lo lejos.
Y de la flauta salió una música verde azul rosa que hizo
revolotear celestemente al pájaro.


Texto de: Laura Devetach.


En el artículo 29 de la Convención Internacional sobre los
Derechos de la Infancia dice que la educación tiene que servir
para ayudarte a crecer en una sociedad libre, donde estés en
condiciones de crear, soñar, inventar, descubrir, elegir...
Solamente si tenés la oportunidad de elegir, de equivocarte y
aprender podrás ser una persona independiente.



La educación debe ser la herramienta que convierta y transforme al hombre. Sin ataduras, en plena libertad de pensamiento. (Por una verdadera educación liberadora en Venezuela.)

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