viernes, 12 de abril de 2013

MRS. DOUBTFIRE O PAPÁ POR SIEMPRE




Por: Zunemig A. Pérez


Texto publicado en la revista:  Arte de leer 2012

Quién podría imaginar que la alegre y encantadora película dirigida por Chris Columbus y protagonizada por Robin Williams: Mrs. Doubtfire (1993), presentada en Latinoamérica bajo el nombre de: Papá por siempre, pudiese ser la adaptación de algún  libro infantil. La autora de esta novela juvenil: Anne Fine, es una profesora de origen ingles dedicada a escribir desde el año 1977, luego de abandonar sus actividades en una organización dedicada a recaudar fondos en contra del hambre en el mundo y dedicarse al cuidado de sus hijas. Su obra se centra en el tema de las relaciones familiares, el niño y su espacio dentro de la familia contemporánea.
La película ganadora de varios premios llama la atención no sólo del público infantil y juvenil, sino de los adultos que, por primera vez, contemplan en una cinta  la figura de un padre al borde del fracaso, vistiéndose de señora para no dejar de ver a sus hijos todos los días. Tanto en el libro como en el largometraje se presenta el rol de padre como pieza fundamental en la vida de los hijos,  igual que el de la madre. Quizás valiéndose de esta realidad familiar el director de la película Chris Columbus al comienzo del film destaca un pequeño epilogo dirigido a los niños, hijos de padres divorciados, que dice: “el que papá y mamá ya no se quieran, no significa que no te quieran a ti”, bajo esta premisa se concentra el drama de ambas obras. Más allá del film de moda, en donde el dramatismo de las relaciones humanas se suceden como la base de todos los acontecimientos, los protagonistas de Mrs. Doubtfire muestran que muchas veces el divorcio en vez de convertirse en el fin de la familia, se vuelve una realidad sustancial que en muchos casos, y después de un período de resignación, constituye la llave hacía la paz y el respeto de cada uno de sus miembros.
En una entrevista para la revista Babar (2005) la autora del libro señala: “tanto Sally Field como Robin Williams son tan majos en la película que resulta imposible entender por qué se están divorciando. Las películas no te lo dicen todo sobre los personajes, sus motivaciones, sus relaciones… si pudieran nadie leería mas”.  La manera en que se relacionan los padres en la novela esta descrita con más crueldad, con más fuerza, tanto que a veces suele resultar amenazante.
Algunos podrán afirmar que estos temas son muy complejos para un niño, y que los autores de libros infantiles deberían abordar sólo temáticas lúdicas, sencillas, de fácil procesamiento. La mente infantil entiende el variado universo que le rodea, y autores como Anne Fine lo apuntan en sus libros con un estilo propio, acompañado de grandes dosis de humor e inteligencia.
Muchas adaptaciones de libros infantiles llevadas al cine, igual que todas las que se generan a partir de la lectura de un texto literario, tienen una particular motivación: El gusto por la obra, o la admiración ante un determinado autor. El caso de Mrs. Doubtfire no es la excepción,  recuerda Anne, que en una oportunidad el director le pregunto si había algo que pudieran hacer para lograr un buen largometraje, “…y yo me sentí como en los cuentos de hadas cuando dicen “padre, tráigame una rosa roja” y le dije: “por favor, no hagas a los niños terriblemente malos”, y yo creo que eso es parte del éxito de la película”. (Revista Babar 2005).
En el libro así como en todos sus textos, los niños protagonistas de las historias leen, y en Mrs. Doubtfire se mantiene esta esencial función, la relación entre los niños y su niñera se fortalece cada noche antes de la despedida, con cada cuento. Cada historia los acerca al padre que ya no vive en casa, los hace imaginar que bajo aquel cuerpo de abuelita una voz varonil toma lugar para velar sus sueños, cuidarlos y amarlos, como lo haría papá. La reciprocidad, entre lo escrito en la novela y lo que se deja ver en la película, constituye la base para el éxito que ambas obtuvieron, tanto en el ámbito cinematográfico, una nominación al Oscar y otra al Globo de Oro como mejor comedia y mejor actor Robin Williams; así como en el ámbito editorial, con numerosas traducciones en varios idiomas, otorgándole a su autora el reconocimiento y prestigio internacional.
El final de la novela y el de la película dan pie a múltiples lecturas, no se queda con la visión de la reconciliación como cura para todos los males, al contrario termina mostrando el respeto y la admiración que nace entre dos personas después del divorcio,  así como las múltiples y posibles maneras que tenemos para relacionarnos con nuestros afectos. Vale la pena leer el libro, porque como anteriormente decía la autora, es más explicito, más intimo. La película es conmovedora, con un guión exquisito, con interpretaciones pulcras, más que efectismo el personaje de Doubtfire logra transmitir la naturaleza de un padre capaz de convertirse aparentemente en otra persona por el sólo hecho de estar junto a sus hijos.  Aunque las críticas se hayan basado en aspectos moralmente irrelevantes como el travestismo, la trama supera todos los dogmas y tradicionalismos presentes en algunas sociedades. Cuestiona aspectos legales concernientes al régimen de visitas y patria potestad de los hijos.  Pero deja claro que muy a pesar de las diferencias el amor hacia ellos es lo más importante, más allá de cualquier sentencia. Por esta razón la madre tanto en la película como en el libro cede su posición ante la conducta del padre y accede a que vea a sus hijos todos los  días. Un libro para entender a nuestros hijos, una película para entender a los padres, la familia como sustento de la vida, como savia que alimenta los más nobles y tiernos sentimientos.

 Título: Mrs. Doubtfire
Autor: Anne Fine
Editor: ALGAR EDITORIAL (21 de enero de 2010)
Colección: Calcetín
Tapa blanda (reforzada): 192 páginas
10.000 ejemplares
Precio: 9 Euros




0 comentarios: