como arbolitos insistentes...

lunes, 26 de agosto de 2019

SELVA EN LLAMAS

200 años para que la selva vuelva a reverdecer. 200 años para que las fieras dejen de llorar. 200 años para que la vida emerja 200 años.. o más... El aire hoy  es más espeso. Cuesta mucho respirar... ¡América lamenta la tragedia que sumerge el Amazonas en una coraza de fuego y muer...

Leyendas del Amazonas.

Takiruna (El pico del colibrí) Por: Arnaldo Quispe Cuando  el gran Wiracocha creó el mundo le encargó a su hija Pachamama que diera a cada reino de animales sus respectivos dones y atributos. Las aves de este modo recibieron el arte de volar y cantar. El último de los pájaros que estaba esperando pacientemente su turno, era tan pequeñito que casi pasó desapercibido...

sábado, 28 de diciembre de 2013

RETABLILLO DE NAVIDAD

Retablillo de Navidad (Aquiles Nazoa - Iván Pérez Rossi) De su esposo en compañía soñolienta y fatigada, por ver si les dan posada toca en las puertas María. Él le dice “esposa mía, ten calma, vamos a ver… nos abrirán al saber que te encuentras en estado y un lecho busca prestado tu Niño para nacer”. Pues tiembla la Virgen bella, él se quita en el...

viernes, 12 de abril de 2013

MRS. DOUBTFIRE O PAPÁ POR SIEMPRE

Por: Zunemig A. Pérez Texto publicado en la revista:  Arte de leer 2012 Quién podría imaginar que la alegre y encantadora película dirigida por Chris Columbus y protagonizada por Robin Williams: Mrs. Doubtfire (1993), presentada en Latinoamérica bajo el nombre de: Papá por siempre, pudiese ser la adaptación de algún  libro infantil. La autora de esta...

"El hombrecito verde y su pájaro"

El hombrecito verde de la casa verde del país verde tenía un pájaro. Era un pájaro verde de verde vuelo. Vivía en una jaula verde y picoteaba verdes verdes semillas. El hombrecito verde cultivaba la tierra verde, tocaba verde música en su flauta y abría la puerta verde de la jaula para que su pájaro saliera cuando tuviera ganas. El pájaro se iba a picotear semillas...

Valiente

Ilustración de Mónica Carretero Valiente descubre el mundo en su bici de una rueda, pedalea más que el viento por las calles de la vereda. Un sueño mueve la bufanda con cadencia marinera, el llanto de la mandrágora no enmudece a la gacela.  Remonta costas y montañas con su esperanza de ultramar. Roza el cielo su risa junto al alcatraz y en una pequeña nube se detiene...

viernes, 24 de septiembre de 2010

LA MIRADA DE MARTÍN

Ilustración Gustavo Aimar El margen de diferencia que hay entre la tierra y mi ventana son siete pisos. A esta altura puedo mirar el rostro de las montañas sin distancias. El cielo parece cubrir mi cabeza como un sombrero y en ocasiones tengo que agacharme para evitar que alguna golondrina tome por pista de aterrizaje mi tupida mollera. Me basta la luz del sol...